Fotografía de Pacolope del Blog Rocieros de Camas

PPA.- Camas

Hoy Jueves, al atardecer haran la entrada del regreso a Camas los rocieros de nuestro pueblo. Atras quedaron siete días de vivencias, del olor a las marismas, de los amaneceres de doñana y todas las incontables emociones que cada camero rociero siente al ver a su «Blanca Paloma».

Como cada año vendrán con el rostro cansado de todas estas jornadas atípicas durante el resto del año,  hacer el camino y vivir el rocio, independientemente de las creencias es una experiencia inolvidable, es como volver al pasado cuando los viajes eran incansables y los ruidos de los motores de caballos mecánicos se conviertieran en sonsonetes de campanillas, de ejes de carruajes, reatas de bueyes y el sonido inconfundible de  jinetes a lomos de sus caballos.

Puedo contarlo porque lo he vivido, aun a pesar de mi pocas o nulas creencias en el fervor mariano, al que respeto y admiro en su manifestación mas ancestral de ser humano, la fé en lo divino. Y aun a pesar de ello el cúmulo de sensaciones de lo divino y de lo humano es dificil de retratar en prosa ante tantas manifestaciones y que sin ser creyente te pone los vellos de punta ante el fervor de un pueblo que se embriaga en su fé.

El camino es sentirte nómada y libre y a la vez sentirte uno mas en esa caravana a un destino, donde se comparte todo, donde el valor del dinero desapararece y durante todos esos días vuelves a revivir las esencias que hace dos siglos vivieron nuestros ancestros. Ni el dolor de unas agujetas producidas por romper una cotidianidad acomodada hace mella en todo lo que experimentas.  Las candelas de la noche, las noches al raso y como almohada tu montura, el sonar de los grillos y el eco de voces flamencas en la inmensidad de la noche marismeña quedará en ti para siempre.

Todas estas sensaciones traeran consigo y mucho mas por que ellos son creyentes de esa virgen que un manriqueño en un alba primaveral dijo  haber visto y sentido y desde entonces se erigió como virgen de las marismas y patrona del sentir andaluz universal.

Bienvenidos Cameros rocieros de regreso a vuesto pueblo en ese renacer anual que os da vida y fuerza durante el resto del año.

Pablo Palomares Acosta