C.A.D. Comunicación.-

Con esta exposición se inaugura una sala permanente que albergue obras de artistas Nervenses

Desde principios de mayo se puede visitar la Colectiva de Arte Local, Fondos del Museo Vázquez Díaz de Nerva, una exposición permanente que nace con el objetivo de abrir una sala dedicada a mostrar todo el potencial artístico de que dispone desde siempre Nerva, haciendo gala al sobrenombre de ‘tierra de artistas’. Con este objetivo el museo se compromete a exponer al menos tres meses del año el arte local que tiene en sus fondos. Según el director- gerente del Museo y la Fundación Vázquez Díaz,  “esto permitirá, además de visualizar el patrimonio artístico y cultural propio, estudiar y reflexionar sobre la colección, sobre su potencial  pero también sobre sus carencias”.

En esta primera presentación del formato de la Colectiva de de Arte Local, Fondos del Museo se exponen obras de distinta procedencia, aunque en su mayoría pertenecen a la pinacoteca del Ayuntamiento de Nerva, que se encuentran en el Museo desde la apertura en el año 1999. Concretamente, en esta nueva sala permanente se muestran obras de diecisiete de los artistas nervenses más renombrados: Enrique Monis Mora, Antonio Granados Valdés, Manuel Duque Dominguez, Antonio Romero Silva “Rosil”, Modesto Pérez Garcia “Roldan”, Hermenegildo Rodriguez Sutilo, José Manuel Pascual Conejo, Antonio Romero Alcaide, Demetrio Llorden Fernandez, Manuel Vázquez del Aguila, Mario León Ruiz, Martinez de Nerva, Francisco Díaz Acosta, Manuel Beltrán y Martin Gálvez, en la pintura; y Evaristo Márquez Contreras y Antonio Moreno “Calamina” en la escultura.

Colectiva Arte Local, Fondos del Museo Vázquez Díaz.- Los artistas que participan en la exposición. (Por Juan Barba Robles, director gerente del Museo y la Fundación Vázquez Díaz)

ANTONIO GRANADOS VALDÉS, (Nerva, 1917), De Granados el Museo posee casi un centenar de obras entre grabados, dibujos, tintas, acrílicos y óleos, de esa colección exponemos dos óleos ambos de 1996, Paisaje urbano y Puerto II que lo identifica con su maestro D. Daniel, por el tratamiento de los colores planos y volúmenes geométricos, aunque mucho más fauvista.

ENRIQUE MONIS MORA, (Nerva, 1919 – 1982).  Presentamos dos magníficos trabajos, un retrato de José Mª Morón y un autorretrato, ambos de principio de los sesenta, que el autor regala en 1963 al Ayuntamiento de Nerva. Bajo un fondo minero de chimeneas y cerros rojos de su tierra natal sitúa al poeta y él se retrata pintando a su madre, con pincel en la mano derecha. Antes de ser pintor de las flores como quisieron llamarle construía con firmeza y fuerza un dibujo pulcro de muy buena factura.

ANTONIO ROMERO SILVA “ROSIL”, (Nerva, 1919 – 2007).  En Paisaje Urbano, 1957, nos presenta Rosil una composición muy de Vázquez Díaz, aquel de la fabrica dormida, con una construcción planimétrica, que a diferencia de D. Daniel construye a espátula, por otra parte su modus operandi para casi toda su producción posterior. También a espátula, precisamente, presentamos un retrato de D. Daniel que Rosil realizara en 1969, que llega al Museo como parte de la donación realizada por Celia Vázquez, recientemente desaparecida.

MANUEL DUQUE DOMINGUEZ,  (Nerva, 1919 – Madrid, 1972). Uno de los artistas más importantes de la plástica nervense y quien, paradójicamente, recibe mayor cuota de desconocimiento por parte de los de Nerva con una obra total. Desde el simbolismo hasta la depuración de las formas de la naturaleza abstrayéndolas en su concreción. Es un amante de la Pintura, como búsqueda de la libertad para sentir. Duque comienza su largo proceso, “en 1954 fui a Paris en busca de la verdad artística…”, comienza un escrito del propio Duque de 1965. Toda su trayectoria se desarrolla entre París, Sabadell y Madrid. Un grupo de artistas formó una Asociación con su obra, para estudiarla, ordenarla y difundirla. De allí de Sabadell, vinieron hace unos años (2000) tres magnificas obras del pintor, representativas de el gran periodo que titulamos “La naturaleza” (1964-1997). “Sorprendente pintura sin dibujos y sin borde,…”-Gillet- . Así es esta obra de los 70 que exponemos Nº 73-2835.

HERMENEGILDO RODRIGUEZ SUTILO, (Nerva 1921 – 1982). Pintor de dedicación exclusiva, llegó a cambiar cuadros por comida, aferrado a lo local realizó obras con gran maestría deudoras de la escuela de Fontenla y de Labrador en las flores, en el paisaje y el retrato, como en este retrato de Modesto Pérez, donado recientemente por el propio retratado, que recuerda mucho al Labrador de los años 20 del pasado siglo o el Paisaje con cabras, con dominante de verdes, con pincelada suelta, impresionista, que equilibra tímidamente con otra de rojo. El pintor derivará sin abandonar los géneros, hacia una pintura más personal, simbolista y onírica.

EVARISTO MÁRQUEZ CONTRERAS, (Nerva, 1926 – 1996). Nerva tiene una deuda importante con muchos de sus hijos artistas, pero es quizás Evaristo quien las ha recibido con mayor virulencia, de parte de las sucesivas corporaciones.  El es el autor del minero de Minas de Riotinto, que ya no tiene plaza que no sea “la del minero”, de la misma época, 1960, conservan sus herederos otro minero en su casa – estudio de Juan Gallego, junto a una garza que simboliza a Nerva, ambas esculturas fundidas en bronce fueron encargadas por distintos representantes municipales que luego olvidaron el encargo con el consecuente coste económico para le artista que ya las había enviado a fundir. Cuatro cabezas que representa a los cuatro hijos ilustres de la localidad hasta 1996, Daniel Vázquez Díaz, el Maestro Rojas, José Mª Labrador y José Mª Morón, que exponemos en esta sala, fueron fundidas en 1976 par Nerva, esta vez con éxito, porque ellos dieron nombre a la que hoy es la Plaza de Hijos Ilustres donde se encuentra nuestro Museo. Destacar de esta cabeza la fuerza expresiva de las proporciones en la mente que simboliza el poder intelectual de nuestro laureado poeta.

Sala 2 del museo Vázquez Díaz de Nerva (Huelva)

 

ANTONIO ROMERO ALCAIDE, (Nerva, 1929 – 2009). Olvidarte de ti al final de tus días es como abandonar este mundo antes de tiempo, sin poder saborear el resultado de tantos años de esfuerzo y dedicación. De haber vivido, tan humilde fue su andar, nunca permitiría todos los reconocimientos que se le hacen en estos últimos años. Nunca el museo recibió su autorización para exponer su obra de forma digna. Irse es como mirar para otro lado, él ya no nos ve y ahora si queremos verlo, este verano será el protagonista de una “antolojia” al decir de Juan Ramón, más merecida por rechazada en vida. La obra que presentamos no es de las más importantes del autor, y yo diría que no la representa en su dimensión más grande. Procede de los fondos que el Ayuntamiento de Nerva adquiría antes de los ayuntamientos democráticos posteriores a 1979, concretamente de 1973, yo tengo un recuerdo especial de esta obra, deudora de los maestros Fontenla y Labrador, siempre estuvo colgada de las paredes de Secretaria en el Ayuntamiento. Un paisaje de lavanderas en la rivera como tantas veces recreó Labrador en años anteriores.

MODESTO PEREZ GARCIA “ROLDÁN”, (Nerva, 1926). Conocido en el extranjero, Bélgica y Francia, sobre todo, en Paris llegaron a hacerse famosas sus mujeres voluptuosas, casi a lo Botero, a quien admira. Contamos con dos litografías de aquella época, 1979 que regaló al Ayuntamiento de Nerva en los 80. Aparece como vocablo en el Diccionario erótico de Camilo José Cela.

JOSÉ MANUEL PASCUAL, (Nerva, 1927 – 2001). Pintor de contundentes formas de dominio de la espátula, de temática tradicional, el paisaje serrano, la marina, el bodegón etc. Emigró a Suiza en los 50 de donde regresó para quedarse. El autorretrato que donó al Museo es un buen ejemplo de la fuerza de su pintura.

DEMETRIO LLORDEN FERNANDEZ,  (Nerva, 1931 – México D.F., 2000). Poco antes de morir en México D.F., donde alcanzó fama, donó al Museo varias obras que representan toda su trayectoria, dibujos, acuarelas y oleos. De Nerva marchó a Huelva y luego al exilio con su familia, siendo todavía un niño. Presentamos dos bodegones muy característicos de su obra deudora de la pintura española, sobre todo de Velázquez a quien admiraba. En Bodegón de pescado, de 1959 está la esencia de sus composiciones y la maestría del colorido neutro a lo Vázquez Díaz, mientras que en Bodegón de arenques, de 1999, en una composición casi idéntica, de formato mucho más pequeña,  cincuenta años después sube los tonos y brillos, cambia los grises por tierras sienas quizás por la influencia mexicana de toda una vida.

MANUEL VÁZQUEZ DEL AGUILA, (Nerva, 1933 – 2010). El museo no poseía ninguna pieza de este pintor, tan popular entre sus vecinos, hasta que un depósito de un coleccionista particular nos hace contar con una docena de obras suyas, la mayoría de los años 60-70. Llegó a vivir solo de la pintura, gracias a los precios populares de estas no hay hogar en Nerva que no posea un cuadro suyo. La obra que presentamos es un bodegón de grandes dimensiones, con frutas, uvas y melones y cacharros de hojalata sobre mesa y fondo de herrumbres.

MARIO LEÓN RUIZ,  (Nerva, 1942). Profesor, pintor, se licenció en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla. Posee uno de los mayores reconocimientos entre sus paisanos a los que quiere y visita regularmente desde Aracena donde reside. La obra que presentamos Callejón de la Adelfilla, de 1983, aún es deudora de la tradición paisajística de la comarca, aunque ya se vislumbra un pintor que estudia las composiciones en volúmenes dibujados en grandes planos, de pincelada suelta y segura. Su obra ha evolucionado hacia composiciones muy personales de ritmos y planos a lo Beicón o Alvaro Delgado. Ha trabajado en series, siempre con la figura como protagonista, la mujer, su mujer musa de su obra, al violonchelo o el desfile desafiante de mujeres de rojo. Y en temas como el flamenco, al que es muy aficionado, figuras desgarradas por el cante jondo, con la guitarra que rasga como grita su pintura.

MARTÍNEZ DE NERVA,  (Nerva, 1947 – Madrid, 1973). De muerte prematura podía haber llegado a ser un excelente pintor, de trazo firme y contundente, finísimos matices de color con pintura gorda, recuerda al Labrador de los años 20, al que debió conocer, pero el de Nerva es mucho más fresco y atrevido. Dos obras, depósitos de una colección particular, muestran la fuerza y sinceridad de su trazo, Autorretrato, 1968 y  Minero, sin fecha, que situamos también en los setenta. Retratos de mirada limpia y sincera.

COMO LLEGAR

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ANTONIO MORENO “CALAMINA”, (Nerva, 1947). Minero del departamento de delineación de la antigua compañía minera antes estudiante de Arte en la Escuela de Artes y oficios de Chile en Sevilla, donde aprendió de Nicomedes al que recuerda siempre. Ha recreado “al minero”, por las plazas de toda la comarca desde Nerva, Campillo o Campofrío, en esta ocasión a los agricultores del descorche, al árbol y al cerdo, pero siempre al hombre del trabajo y a los personajes de mayor relevancia local, desde el alcalde pedáneo del Ventoso, su barriada, hasta el maestro Rojas. La obra que depositó en el Museo hace unos años reflexión, es un retrato de laminas de cobre, su materia de trabajo favorita, a lo Gargallo, en esta pieza, del que se confiesa ferviente admirador. El museo recibe al visitante desde su inauguración con una gran chapa de cobre repujada que interpreta una de las obras más importantes del Museo Zafrero de José Mª Labrador.

MANUEL BELTRAN RODRIGUEZ, (Nerva, 1954), Otro gran desconocido para la población en general, instalado en tierras granadinas desde su infancia. Cultivador del paisaje, como no podía ser menos en la tierra de adopción. Dos obras premiadas en los antiguos certámenes – homenaje a José Mª Labrador, son sendos paisajes de pinos uno y de la Alambra de Granada el otro. Ambos de colorido fauvista y buena construcción.

FRANCISCO DÍAZ ACOSTA, (Nerva, 1956). Un simpático personaje que buscamos y encontramos en Bélgica, donde reside desde hace más de 30 años. Cuando lo localizamos quiso expresarnos su ser de Nerva, su tierra que no olvida a pesar de los años. Conoció a Roldán en los años en que este iba a la imprenta donde trabajaba para reproducir sus litografías. Nos envió más de un centenar de obras suyas entre acrílicos y dibujos, al comentarle que queríamos hacer una exposición suya. La obra que presentamos forma parte de su recuerdo de Nerva, un tríptico que representa la villa antes de la democracia, con el símbolo de falange en el cartel de bienvenida, el central con el mismo motivo pero queriendo recrear la algarabía de la democracia, con los gritos y pintadas reclamando la amnistía y un tercero que se desprende de ese yugo y flechas. Todo con colores y formas propias del comic, esenciales, desprovistas de preciosismos.

JOSÉ FRANCISCO MARTIN GALVEZ, (Nerva, 1957). El último representado en esta ocasión, por edad, es Martin Gálvez polifacético y laureado artista dentro y fuera de su tierra. El verano 2012 fue para él y multitud de nervenses un tiempo lleno de emociones, con su “Antolojia” recreamos toda su carrera, dos salas del Museo, con poemas de Carmen Alcázar. Un pintor inquieto que buscó toda su vida la realidad rozando el surrealismo, detallista  y de detalles. En esta obra que donó al Museo con ocasión de aquella exposición, La ciudad de los humos, homenajea a otro gran pintor que exponemos hoy con él, Alcaide y le hace un guiño desde su pintura, el interruptor antiguo de manecilla de giro, de cable corrugado, mezcla interior y exterior en un solo plano, de territorios de teleras al hacer de Alcaide, Piritas. Humo gris de chimenea/En el aire dispersa //entre jaras, al decir de Carmen Alcázar.

 

Por CamasDigital

DIARIO PROGRESISTA DE CAMAS (SEVILLA)