Este panadero lleva más de medio siglo repartiendo pan en su pueblo, se considera camero por los cuatro costados y a pesar de tener un trabajo que le ocupa gran parte de su tiempo, siempre lleva una sincera sonrisa en el rostro

J.M. Romero

Manuel Sivianes ha sido panadero desde muy pequeño, perdió a su padre a la temprana edad de diez años, y desde entonces, ha tenido que trabajar. Inició su aprendizaje en la panadería de su tío, ayudándole en la elaboración y en el posterior reparto por las calles de Camas. La posibilidad de recorrer este municipio de punta a punta diariamente, le ha proporcionado unos conocimientos sobre Camas y sus gentes que le convierten en un sabio conocedor de la cultura camera. Se considera “camero por los cuatro costados”, “quiere a Camas” con toda su alma, y muestra ese cariño afirmando que “a Camas hay que quererla y respetarla, la quiero con locura y la llevo siempre por bandera”. Una vida en Camas que le ha llevado a conseguir el galardón al camero más popular, que se le entregará el próximo lunes 27 de febrero, en la Gala Andalucía 2012. 

Una de las cualidades que hacen de este camero una persona tan especial, es su carácter afable y sencillo. Todo aquel que pasa por su lado, siempre suele recibir un cordial saludo. Esta vivencia parece haberse mimetizado con el entorno, pues ningún camero es capaz de imaginarse pasear por la calle Santa María de Gracia en la zona cercana a la peña de Curro Romero y no escuchar un calido: “Primo, vaya usted con dios” o “adió primo, miarma”. De ahí surge el apodo con el que muchos cameros le conocen, “el Primo”.

En relación al premio que recibirá la semana que viene, Sivianes reconoce que “no lo esperaba”, de hecho, “conoció la noticia a través de los vecinos”. De la misma manera, le sorprende “haber ganado por tantos votos de diferencia” con respecto al resto de seleccionados. Por ello, le agradece de corazón a “todo el pueblo de Camas” que se haya acordado de él. Además, considera que hay “muy buena gente en este pueblo”, y concluye afirmando, que “existen muchos cameros que también se lo merecen”.

El cariño es una de las virtudes más loables que se derivan del trato cercano entre las personas, sin su presencia sería imposible compartir momentos de intensa emotividad. Este sentimiento enriquece las relaciones y engrandece la amistad. El buen afecto es la característica que destaca Sivianes de toda su vida en Camas y de su trato con los cameros, afirmando que la gente lo ha “tratado siempre con mucho cariño desde que empezó, hasta ahora”. De igual forma, ha intentado por todos los medios transmitir el mismo afecto que ha recibido.

En estos momentos de reconocimiento, recuerda aquellas circunstancias difíciles que ha vivido a lo largo de todos estos años, como el “no poder viajar fuera de Andalucía, no tener tiempo para llevar de vacaciones a sus hijos o trabajar duramente día a día”. Igualmente, comenta con orgullo, que nunca ha “faltado a su cita con los cameros” y que “ha repartido el pan diariamente incluso cuando se han producido riadas”. Ha preferido que sus hijos se dediquen a estudiar y no continúen sus pasos, ya que asegura, “la vida del panadero es muy sacrificada”- según conoce de su propia experiencia- “sólo he tenido tiempo de trabajar y dormir”. Así pues, tantas décadas de esfuerzo, le acercan ahora al momento de disfrutar tanto de su pueblo como de su gente, por lo que, como él mismo indica, espera “con ilusión la jubilación y empezar a vivir”.

Por CamasDigital

DIARIO PROGRESISTA DE CAMAS (SEVILLA)