En estos agitados días de Campaña Electoral en mi ciudad circulan respuestas, propuestas, así como razones y opiniones, pero sobre todo una abundante propaganda gráfica, impresa, audiovisual que nos invita a votar y en la que se cuela también algún que otro mensaje de minimización y/o ridiculización del adversario.

Afortunadamente he tenido la gran satisfacción y alegría de asistir como moderador al Primer Debate que se ha producido entre todos los candidatos y candidatas a la Alcaldía, un acontecimiento que muchas personas han calificado de «histórico» para la ciudad de Camas y en el que se ha puesto nítidamente de manifiesto que Camas no es ningún caso esa ciudad que los medios de comunicación han estereotipado y difundido, sino que por el contrario, sigue siendo una ciudad de encuentro, comunicación, diálogo, cruce de caminos, acogida y mestizaje.

Por primera vez también, he tenido la satisfacción de escuchar varias veces a uno de los candidatos hablar de que para Camas, no solamente necesitamos «bienestar» sino «bienser», sin embargo, aunque el concepto de «bienestar» creo que es algo bastante claro y que sin duda empieza por el derecho efectivo al trabajo, un derecho del que carecen 5 millones de personas en nuestro país y más de 4000 en nuestra ciudad, el concepto de «bienser» es algo todavía bastante desconocido y corre el riesgo de convertirse en una hueca palabra bonita, sobre todo si se pronuncia con un exclusivo interés publicitario, propagandístico o mercadotécnico.

Por ello y aunque soy plenamente consciente de que esto no creo que tenga mucha repercusión, ya que no pertenezco, ni creo que perteneceré a ningún partido político, me he atrevido a formular lo que podría ser un «Programa Electoral para el BIENSER» teniendo en cuenta que las Elecciones de las que hablo no son municipales, ni externas, sino internas y de la vida cotidiana.

La propuesta está recogida, adaptada e incluso textualmente copiada en algunos párrafos, de un libro impresionante de diversos autores y que se titula «Política con Conciencia» y espero que con ella pueda clarificarse ese concepto de BIENSER y que escuché por vez primera a mi buen amigo y querido maestro Paco Barco.

Sirva pues esto del Facebook como canal, por si alguien tiene interés de pararse un poquito y sentir+leer lo que sugiero. Estas son propuestas para todos los seres humanos, pero especialmente para los y las que se presentan en estas Elecciones Municipales en nuestra Camas querida.

LA JOYA EN EL LOTO (Mandala)

PROGRAMA PARA EL BIENSER

 

  1. Dado que el fanatismo, la intolerancia, el dogmatismo y el sectarismo son fuentes provocadoras y causantes de sufrimiento humano, estamos decididos a no idolatrar ni a estar ligados a ninguna doctrina, teoría o ideología, ya que toda  ideología, doctrina, o programa político que no ayude a desarrollar profundamente nuestra comprensión de la condición humana, nuestra convivencia, fraternidad y compasión no puede contribuir al crecimiento de nuestro ser interno y a nuestra felicidad. Creencias, ideologías, religiones, partidos políticos son en todo caso medios para el desarrollo de nuestro bienser  y no pueden nunca ocupar el lugar de los fines y valores universales de vida, paz, justicia, libertad y amor. Ninguna ideología o creencia puede ser utilizada para justificar la mentira, la agresión, la lucha, la explotación o la guerra.
  2. El apego a puntos de vista propios y a nuestras percepciones erróneas causa también sufrimiento, por ello, estamos decididos a evitar ser cerrados de mente y estar ligados a nuestro punto de vista actual. Para estar abiertos a la comprensión y a las experiencias de los demás, debemos practicar el desapego de las perspectivas, enfoques y puntos de vista propios. El conocimiento que poseemos en el momento presente no es inmutable, ni la verdad es absoluta. La verdad se encuentra en la vida y observaremos la vida en nuestro interior y a nuestro alrededor a cada instante, listos para aprender a lo largo de nuestras vidas. La verdad es un territorio sin caminos que no puede ser reducida y simplificada en representaciones mentales o culturales. Nadie tiene la verdad por la fuerza de los votos, ni por la costumbre de la tradición, ni por la autoridad de las instituciones, ni por la brillantez de la representación. Sin observación atenta, escucha perseverante, ayuda incondicional y desarrollo de nuestra conciencia en todas sus dimensiones, no nos será posible descubrir la diferencia entre el mapa y el territorio.
  3. Cuando imponemos, dictamos o inculcamos nuestros puntos de vista en los demás, también causamos sufrimiento. Nos comprometemos a no forzar a los demás, ni siquiera a nuestros hijos, de ninguna manera posible ya sea con la autoridad, la amenaza, el dinero, la propaganda o el adoctrinamiento, con el fin de que adopten nuestras opiniones o pun­tos de vista. Respetaremos el derecho de los demás a ser distintos y a elegir con absoluta libertad aquello en lo qué creer y como decidir. Sin embargo, nos comprometeremos en ayudar a los demás a renunciar al fanatismo y la intolerancia practicando intensa y permanentemente todas las formas de diálogo y especialmente el diálogo compasivo.
  4. El sufrimiento tiene su origen en la Naturaleza, en la Sociedad y en nuestro Interior, estamos decididos a encontrar y desarrollar formas para salir de él, para lo cual nos comprometemos a hallar el modo de estar con aquellos que sufren, para que entendiendo profundamente su situación podamos ayudarles incondicionalmente a transformar su sufrimiento mediante la satisfacción de sus necesidades materiales básicas y la satisfacción de sus necesidades de comunicación, participación, afecto, reconocimiento y autorrealización.
  5. La felicidad auténtica se fundamenta en la paz, la alegría interior, la compasión y en la construcción personal de un sentido a nuestras vidas y no en la riqueza, el placer, el poder, el privilegio, nos comprometemos a trabajar por todos aquellos valores éticos que han inspirado la Declaración Universal de los Derechos Humanos en la conciencia de que somos una sola especie que viaja en una sola nave que es La Tierra.
  6. El enfado, la rabia, el resentimiento, la envidia, la avaricia, el miedo, la pereza, la vanidad y la soberbia bloquean cualquier forma de comunicación y crean siempre sufrimiento. Por ello, estamos decididos a ocupamos de que cuando la energía de cualquiera de estas pasiones surja, haremos todo lo necesario para reconocerla y transformarla, ya que las semillas de todas ellas se encuentran en lo profundo de nuestra conciencia. Cuando el enfado, la ira, el resentimiento o cualquier otra aparezca, estamos decididos a no hacer ni decir nada, sino a practicar la respiración consciente o el andar consciente, y a reconocer, aceptar y mirar profun­damente en nuestro interior. Aprenderemos a vernos a nosotros mismos y a aquellos que consideramos la causa de nuestro enfado o nuestra ira, con los ojos de la comprensión y la compasión.
  7. Conscientes de que la vida sólo esta disponible en el momen­to presente y que es posible vivir felices en el aquí y en el ahora, nos comprometemos a ejercitarnos en vivir profundamente cada momento de la vida cotidiana. Intentaremos no perdernos en la dispersión ni dejarnos llevar por los reproches por el pasado, los deseos de futuro, o la codicia, el enfado o los celos en el presente. Practicaremos la respiración consciente para regresar a lo que sucede en el momento presente. Estamos decididos a aprender el arte de vivir consciente, a través del contacto con los elementos maravillosos, reconfortantes y reparadores que se encuentran en nuestro interior y a nuestro alrededor y sobre todo a través del cultivo de semillas de alegría, paz, amor y comprensión en nosotros, con el fin de facilitar el desarrollo de nuestra conciencia en permanente contacto y diálogo con los demás.
  8. La ausencia o falta de comunicación siempre com­porta separación y sufrimiento. Por ello, nos comprometemos a ejercitarnos en la práctica de la escucha compasiva y el habla bondadosa. Aprenderemos a escuchar profundamente sin juzgar ni reaccionar y nos abstendremos de pronunciar palabras que puedan crear discordia o hacer que la comunidad se se­pare. Haremos todo el esfuerzo posible por mantener la co­municación abierta, la reconciliación y la resolución pacífica de todos los conflictos, por muy pequeños que estos sean.
  9. Las palabras pueden causar sufrimiento o felicidad. Nos comprometemos a hablar con sinceridad y espíritu constructivo, utilizando sólo palabras que inspiren respeto, reconocimiento de la dignidad inviolable del ser humano, de esperanza y confianza. Estamos decididos a no decir nada falso por interés propio o de nuestro grupo, o para impresionar a la gente e inducir el aplauso, ni a pronun­ciar palabras que puedan causar división o ira. No difundire­mos noticias que no sepamos que son ciertas, ni criticaremos o condenaremos cosas de las que no estemos seguros. Pon­dremos todo nuestro esmero en hablar sobre situaciones de  injusticia, explotación, discriminación y opresión, incluso cuando hacerlo pueda amenazar nuestra seguridad.
  10. Conscientes de que se ha cometido y se sigue cometiendo una gran violencia contra los pobres de la tierra y de nuestra ciudad, contra las mujeres, ancianos, niños y personas diferentes en razón de etnia, creencias, sexo o país de origen, nos comprometemos a trabajar incondicionalmente por superar cualquier tipo de discriminación, injusticia y opresión. Pondremos todo nuestro esmero por elegir un medio de vida que ayude a realizar nuestro ideal de compren­sión y compasión en la conciencia de que toda forma de poder o representación que podamos ostentar será siempre provisional, por un tiempo breve y como una circunstancia eventual para poder servir y ayudar mejor a los demás.
  11. Conscientes del gran sufrimiento a causa de las guerras y los conflictos, estamos decididos a cultivar la no violencia, la comprensión y la compasión en nuestras vidas cotidianas, a promover la educación para la paz, la meditación consciente y la reconciliación en las familias, las comunidades, los paí­ses y el mundo. Estamos decididos a no matar y a no permitir que los demás maten. Practicaremos diligentemente la observación profunda y la atención consciente con nuestra comunidad o nuestro grupo para hallar mejores for­mas de proteger la vida, prevenir la guerra y promover el diálogo y la resolución pacífica de conflictos.
  12. Conscientes del sufrimiento a causa de la explotación, la injusticia social, el desempleo, el robo, la corrupción, la mentira y la opresión, nos comprometemos a cultivar la bondad y a aprender formas de trabajar por el bienestar de las personas, los animales, las plantas y la Tierra entera. Practicaremos la generosidad compartiendo nuestro tiempo, nuestro talento e inteligencia y nuestros recursos económicos y materiales con aquellos que lo necesiten. Estamos decididos a no robar y a no poseer nada que debiera pertenecer a otros, así como a no aprovecharnos de nuestra representación en beneficio propio, ya sea en forma material, o en forma de aplauso, prestigio, fama o poder personal.
  13. Conscientes de que todos los seres humanos somos iguales en dignidad y derechos y de que todos y todas somos sumamente necesarios en la tarea de responsabilizarnos de los problemas y necesidades colectivas, estaremos siempre dispuestos a dejar paso, ofrecer posibilidades, estimular propuestas y generar nuevas representaciones colectivas con el fin de que haya rotación de liderazgos, horizontalidad y transparencia de comunicaciones e igualdad de oportunidades. Nos comprometemos a ir siempre «ligeros de equipaje» de forma que nuestra permanencia en los cargos y representaciones públicas o comunitarias sea breve, humilde, sencilla y servicial, desapegándonos o rechazando cualquier forma de privilegio, distinción o reconocimiento que pueda contribuir a realzar o sobredimensionar nuestro ego.
  14. Conscientes de que todas las enfermedades ambientales, sociales, corporales y mentales, así como de que toda ausencia o desequilibrio de la salud física y psíquica está causada por la ausencia de armonía, serenidad, sosiego y paz interior, pero también por la carencia o falta de amor, nos comprometemos a crear ambientes de trabajo, climas sociales y conductas personales en los que sobresalga, destaquen y practiquen los afectos, el cariño, el cuidado, el respeto, la responsabilidad, el conocimiento y la comprensión como componentes esenciales de cualquier forma de amor.

 

 

Fdo. Juan Miguel Batalloso Navas

En Camas a 17 de mayo de 2011

Por CamasDigital

DIARIO PROGRESISTA DE CAMAS (SEVILLA)

Deja una respuesta