Una tarde donde los Cameros, pequeños, jovenes, maduros y de todas las edades pudieron participar en todas las actividades que se han desarrollado en esta tarde noche de un Viernes de Julio donde se respiraba por doquier una Camas viva.

La tarde se ha desarrollado con una participación numerosa en la ornamentación de las calles para celebrar el Corpus, asociaciones, mujeres, hombres, niños y niñas se embadurnaban de pinturas las manos para darle ese colorido que año tras año se esta haciendo mas popular en la ciudad y que este año ha organizado la Asociación Nuevo Ateneo y el Ayuntamiento de Camas, pero un poco mas alla en la Plaza del Ayuntamiento que ondeaba banderas del Frente Polisario,  la «Asociación de Solidaridad con el pueblo Saharaui» organizó un evento donde aglutinó a numerosos Cameras y Cameros, unos actuando con arte inigualable y otros ensimismados en lo ellos emanaban desde ese escenario y todo por una noble causa de solidaridad con el pueblo Saharaui.

Los perseguidos, La escuela de Cante Flamenco de Camas, El Coro de Santa Brígida, Triana de Alba y Paqui López, lucieron ante sus paisanos todo ese arte y sabiduría que cada cual sabe y transmite con su arte.

Y un poco mas alla, hacia el oeste, donde se pone el sol, la barriada de la Fuente engalanaba sus calles para hacer su vélá, que aglutinó a un numeroso grupo de jovenes y adolescentes a otro grupo Camero de «Famenquito» del barrio de La Pañoleta y cuyo cantaor principal «El bolita» hizo sonar el eco de su voz gitana y de estirpe de cantaores por los rincones de La Fuente, ante la atente mirada de los jóvenes Cameros en esta forma de interpretar este arte tan peculiar y llamativa para ellos.

En resumen una noche donde se descubre una Camas mas viva que nunca a pesar de las vicisitudes de cada cual en esta tan traida y mal llevada crisis, por que por una tarde se ha podido palpar, el arte, la participación, la solidaridad y la entrega de un pueblo obrero que sale a la calle y desborda alegría aunque sea solo por un dia, una tarde o un momento y se echa a la calle con ese júbilo de optimismo, como siempre los pueblos han demostrado, por que todo ésto y aún mas «cocinado en casa» «para y por los cameros», es una buena medicina para sentirnos en definitiva mas personas.

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