Jose Manuel Romero Camas, Camasdigital

La vida resulta ser un cúmulo de grandes obstáculos que sorteamos como podemos y cuando parece que lo hemos conseguido, aparece otro más grande. La voluntad, la fe, la esperanza, la ilusión nos acompaña como si fueran el ácido que corroe esos montículos. De esta manera se afrontan los retos y se superan las adversidades, desaparece la oscuridad y, finalmente, amanece.

En todas las partes del mundo, las dificultades afectan sobre todo al sector que menos tiene, es decir, al pueblo. Sin embargo, estas vicisitudes son más intensas en el Tercer Mundo. Como Albert Einstein afirmó en su momento, de forma muy acertada: “La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa”. El mundo occidental sufre una grave crisis económica que afecta a la mayor parte de la población. Esta viene generada por la avaricia de la banca y la ineficacia de los mandatarios, que lleva adherida un desigual reparto de los recursos de nuestro planeta que provoca la muerte de miles de personas tanto por la ausencia de alimentos como por la falta de medicamentos.

No obstante, nos centraremos en un país concreto que se encuentra al oeste de África, es el caso de Nigeria. Es el país más poblado del continente africano, se trata de una república federal presidencial, aunque su sistema, en teoría democrático, no ha quedado exento de dudas tras el asesinato de James Ajibola Idowu Ige (2001) y los altercados en las elecciones del año 2007. Este país sufrió un cambio radical desde que en la década de los sesenta se descubriera petróleo en su territorio, pero, a pesar de ello, el oro negro está en manos de empresas extranjeras y los grandes beneficios son repartidos entre las altas esferas de la sociedad, quedando, la mayoría de los ciudadanos, al margen del negocio. Por otro lado, es importante matizar que las condiciones de higiene y alimentación no son tan extremas como las que se viven en el Cuerno de África. En todo este entramado de intereses, hay personas que deciden prosperar y buscar su oportunidad, saltar a occidente para formarse e intentar ayudar a los que allí se quedan. Una de estas personas, podría ser Gloria Ekereuwen. Esta mujer nació en nigeria, por circunstancias de la vida decidió viajar a Occidente, en su caso fue Andalucía, concretamente Camas (Sevilla). Soñaba con “aprender cosas nuevas” y poder optar a otras alternativas que en África no pueden ser abarcadas por el sector femenino. “Hoy en día las mujeres están luchando por cambiar eso, pero es difícil”. Llegó a España a los veinte años con su marido y dos hijos, su familia quería que se quedara allí, pero ella deseaba ser actriz. Indica que se sintió como si “volviera a nacer”, ya que tuvo que “aprender a caminar por la ciudad, el idioma, la comida…”

Empezó a trabajar limpiando la casa de una mujer del barrio, atendía a sus hijos y a otra persona mayor. En ocasiones cocinaba para la familia recetas nigerianas, por lo que la dueña de la casa, que tenía un periódico, le pidió que mensualmente escribiera sobre recetas, cuentos y otros asuntos de la cultura de su país. Esta mujer descrubrió que Gloria tenía cualidades para transmitir y le propuso que dejara a los niños con ella por las tardes, para que tuviera la oportunidad de estudiar. Así, consiguió iniciar su labor como colaboradora en algunos programas de radio como la SER o Canal Sur Radio, también pertenece a la Asociación Mujeres entre Mundos. En estos momentos, quiere encontrar la ayuda necesaria para abrir un centro cívico en Nigeria, para que tanto personas mayores como los más jóvenes puedan formarse y aprender cosas nuevas más allá de las transmitidas por la Iglesia. “No estoy en contra de la Iglesia o religión, sino que es necesario hacer otras cosas y cambiar la forma de vida”. En una sociedad aferrada a los valores antiguos, puede resultar difícil cambiar el pensamiento instaurado y sortear los obstáculos impuestos por los que controlan la situación, sobre esto Gloria señala que no es imposible conseguirlo.

Como en otros países, la educación y la medicina sólo están al alcance de aquellos que se lo pueden costear, esto representa una condición indispensable para ejercer control sobre la población, y que las personas no puedan aspirar a más de lo que el sistema les permite. “Lo que a mí más me duele es que Nigeria es el sexto país exportador de petroleo, tiene gas natural, pesca, una gran cantidad de recursos naturales con los que abastece a otros países, mientras que los nigerianos viven inmersos en la pobreza”. Los mandatarios se encargan de controlar a una sociedad coaccionada para que no discuta sus decisiones, de esta manera, la riqueza sigue en sus manos y nadie se levanta contra ellos. Los medios de comunicación, igualmente, reciben presiones para que no publiquen temas que puedan desestabilizar el orden establecido. Gloria señala que cuando era pequeña había farolas y agua en la calle, algo que actualmente no existe debido a la falta de honestidad de los que mandan.

La formación de los más jovenes y el entretenimiento de los mayores conforman los objetivos principales que Gloria quiere impulsar en su país de origen. La Asociación Mujeres entre Mundos, se encarga de transmitir todas estas ideas entre las organizaciones y administraciones para que aporten su granito de arena y así poner en marcha todos estos proyectos. Se quiere abrir una sede en Camas, para que todos, ya sean inmigrantes o españoles, hombres o mujeres, puedan participar. Una de las propuestas más exitosas, fue la de enviar a jóvenes andaluces a Nigeria para dar clases a niños abandonados, que recibieron una formación en fontanería y albañilería. Esta iniciativa se sigue llevando a cabo, con el fin, de que esa relación prospere y los jóvenes puedan tener el conocimiento necesario para ayudar a su país, o si, en cambio, lo prefieren, buscar una oportunidad fuera de sus fronteras. “Aunque va a ser un trabajo lento, con la ayuda de las organizaciones españolas y de los ciudadanos de aquí, lo vamos a conseguir”.

Los ciudadanos tienen que luchar contra las injusticias y las adversidades que forman parte del juego de la vida, además de enfrenarse al hedonismo y a la opulencia que están fuertemente instauradas en la sociedad actual. Mientras que en Occidente las personas anhelan los bienes materiales más lujosos, en los países del Tercer Mundo se conforman con tener lo imprescindible para vivir. No obstante, el objetivo principal de prosperar, aprender y sobrevivir está intrínsecamente unido al pensamiento más profundo del ser humano. En resumidas cuentas, no importa la edad, la apariencia ni el lugar de procedencia, lo importante es la constancia, la perseverancia, la esperanza, la ilusión, la fuerza de voluntad y las ganas de hacer cosas. Aunque la noche sea más oscura justo antes del amanecer, el esfuerzo siempre recibe su recompensa, así que a pesar de ser un proceso lento, para ellos…siempre amenece.

Por CamasDigital

DIARIO PROGRESISTA DE CAMAS (SEVILLA)

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