LA CANTANTE CAMERA ANABELLA ARREGUI MIRA HACIA EL 2013 CON NUMEROSOS PROYECTOS EN MENTE Y CON LA SATISFACCIÓN DE HABER LOGRADO UNO DE SUS SUEÑOS AL PARTICIPAR EN EL EXITOSO PROGRAMA ‘LA VOZ’ DE TELECINCO. EN CADA UNA DE SUS ACTUACIONES, SE DEJÓ LA PIEL EN EL ESCENARIO Y CONSIGUIÓ TRANSMITIR AL PÚBLICO UNA AMPLIA GAMA DE EMOCIONES. ESTA CIRCUNSTANCIA NO PASÓ DESAPERCIBIDA PARA ROSARIO FLORES –SU COACH- QUE LLEGÓ A DECIR DE ELLA QUE ES “TODO CORAZÓN”. AUNQUE NO LLEGÓ A LA FINAL, TANTO PARA LOS VECINOS DE CAMAS COMO PARA SUS SEGUIDORES HA SIDO LA GANADORA DEL CONCURSO. HACIENDO BALANCE DE TODO LO VIVIDO EN ESTOS ÚLTIMOS MESES, LA JOVEN CAMERA ASEGURA QUE SE SIENTE MÁS “FELIZ”, CON MÁS “AMIGOS”, MÁS “SEGURA” Y CON LA MISMA “ILUSIÓN DE SIEMPRE”. EL APOYO DE SUS FANS LE HA SERVIDO DE MOTIVACIÓN EXTRA PARA DAR EL MÁXIMO EN CADA CANCIÓN. TRAS TENER LA OPORTUNIDAD DE VERLA ENCIMA DE UN ESCENARIO, NO CABE DUDA DE QUE ANABELLA ARREGUI TIENE UNA PROMETEDORA CARRERA PROFESIONAL POR DELANTE.
José Manuel Romero: ¿Qué tal la experiencia en el programa ‘La Voz’?
Anabella Arregui: Genial, ha sido un regalo de Reyes por adelantado. Miro atrás y siento que he estado subida en una especie de montaña rusa de emociones. Ha habido momentos de alegría, de tristeza -al no pasar a semifinales-, de concentración, de estrés… Pero he aprendido muchas cosas.
JMR: ¿Desgasta eso de vivir tantas emociones en tan poco tiempo?
AA: Desgasta mucho, la verdad es que hemos estado sometidos a mucho estrés. Ahora tengo que relajarme, porque ese cúmulo de emociones te pone el cuerpo patas arriba.
JMR: Con respecto a tu participación en ‘La Voz’, ¿Cuál de tus actuaciones ha sido la que más has disfrutado?
AA: Durante mi paso por el programa he vivido una especie de evolución: al principio, en los castings y las actuaciones a ciegas, he ido como un poco ingenua, luego a las batallas he ido con mucho coraje y al cantar la canción Oye quise transmitir el mensaje de que quiero dedicarme a esto. La letra de este tema describe lo que yo hablé con mi padre cuando tenía catorce años y le dije que quería ser cantante. Después de todos estos años y todo lo que he hecho desde entonces, se la canté a toda España expresándola igual que cuando se lo expresé a mi padre. Esa actuación fue muy especial para mí, pero la que más he disfrutado ha sido la última –Halo, de Beyonce-. Presentí que se estaba terminando mi participación en el programa, pero, de igual forma, notaba que ya había aprendido todo lo que tenía que aprender.
JMR: ¿Por qué te decidiste siempre por interpretar canciones de mucha dificultad?
AA: La vida es retarse y me decanté por el tipo de canciones que me gustan. En un directo, creo que al espectador hay que transmitirle tensión, que no piense únicamente que cantas bien, sino que además de la voz le lleguen otras cosas. Cuando estás cantando, el que está en frente tiene que ver que lo estás dando todo. Pienso que el artista siempre tiene que ir al límite.
JMR: De todos los concursantes, ¿Con quién o quienes te has llevado mejor?
AA: Sinceramente, aparte de que todos estábamos luchando por nuestro sueño, manteníamos una buena relación. He tratado mucho con Maika, Yanela, Brequette, Angélica, Jorge, Yolanda o Nuria. Antes de las actuaciones me iba con Brequette y Yanela a bailar delante del espejo del cuarto de baño. Me ponía a bailar y al momento se contagiaban. Se convirtió en una especie de terapia.
JMR: ¿Fue un palo no pasar de ronda?
AA: Los días que estuve en Camas, sentí un apoyo tremendo de los cameros. Sentí mucha responsabilidad y muchas ganas de hacerlo bien. Sentía que tenía que darlo todo por la gente que estaba confiando en mí. Durante el camino en el AVE, iba rebosante de ilusión y de alegría, solo de pensar en las personas que me habían dicho que estaban contentas con mi trabajo. Mientras cantaba la canción de Beyonce, Halo, sentí ese halo de aquellos que me estaban apoyando y me dediqué a pensar en ellos. Durante la actuación, no estaba concentrada en pasar de ronda, más bien quería mandar un mensaje de agradecimiento a todos los que creían en mí.
JMR: De todos los artistas que has conocido, ¿cuál te ha impresionado más?
AA: La que más me ha impresionado ha sido Rosario Flores, como mujer y como artista. Igualmente su equipo también me ha encantado. Son muy buenas personas, están al margen de lo exuberante y tienen una actitud bastante humilde y sencilla. Aunque, sinceramente, el resto de ‘couches’ (David Bisbal, Malú y Melendi) también se han portado muy bien con nosotros. Bisbal, por ejemplo, antes de las galas, siempre se acercaba a nuestros camerinos para desearnos suerte.
JMR: Has pasado de ser una persona anónima a reconocida por la calle, ¿qué tal lo llevas?
AA: Lo llevo con humildad y con los pies en la tierra. Los artistas intentamos expresar arte, y el nivel de ese arte lo mide el público, si a ellos les gusta te hacen popular. Yo me lo tomo con alegría, pero no se me sube a la cabeza. Las personas son las encargadas de valorar ese arte, por lo que la situación que estoy viviendo ahora se la debo al público. Cuando alguien me para por la calle o traen fotos mías para que se las firme, me hace más ilusión que a ellos. A cualquier persona que realice algún tipo de actividad artística ya sea pintar, escribir, cantar o tocar un instrumento, le supone una alegría inmensa que alguien lo valore positivamente.
JMR: ¿Alguna anécdota curiosa?
AA: He recibido regalos por correo, algunos han llegado incluso desde Barcelona. También me hizo mucha ilusión cuando llegué a la estación de tren en Madrid, antes de la última actuación, y había fans esperándome allí. Fue todo súper bonito, la verdad es que recibo mucho cariño. Yo no quiero dinero ni popularidad, sino llevarme bien con todo el mundo.
JMR: ¿Erais conscientes de la repercusión mediática que estaba teniendo el programa?
AA: Sentía repercusión, pero en el sentido de responsabilidad y de valorar la oportunidad que estaba teniendo. El apoyo de la gente por la calle o en las redes sociales, me hacían valorar el momento que estaba viviendo para dar todo lo mejor de mí, esforzarme, trabajar y, sobre todo, tener los pies en la tierra. Pero en el aspecto de popularidad no era consciente, porque al cumplirse el sueño que he estado esperando toda mi vida, estaba asombrada de poder cantar en un escenario enorme, con mucha gente viéndome, y al lado de Rosario Flores, y claro, me tenía que concentrar en hacerlo bien y en controlar los nervios. No obstante, me sentía preparada y he disfrutado mucho. Me acuerdo que minutos antes de cantar el tema Oye llamé a mis abuelos para enviarles muchos besos, y al colgar me llamaron mis amigos para decirme que estaban todos reunidos para verme. Ese día me entraron ganas de parar de cantar durante la canción y decirles que se la dedicaba a todos ellos.
JMR: ¿Ha cambiado Anabella en algo tras su paso por ‘La Voz’?
AA: He cambiado porque soy mucho más feliz, he hecho más amigos, estoy más segura de mi misma, he afianzado facetas mías desde el punto de vista artístico y tengo mucha ilusión con las nuevas oportunidades que se me están presentando. Con todo ello, ahora mismo estoy hecha un terremoto.
JMR: ¿Qué proyectos tienes en mente a corto y medio plazo?
AA: Ahora estamos inmersos en la posible grabación de un single y en la presentación de un nuevo espectáculo. Me están saliendo actuaciones en muchas salas de España, y quiero que no se pise ninguna porque tengo la ilusión de poder asistir a todas. Y, por supuesto, me encantaría hacer un espectáculo especial para mi gente de Camas.
Anabella Arregui