Los alumnos del taller de pintura al óleo dan vida a los cuadros mediante trazos armónicos y mezclas ingeniosas en un ambiente de creatividad constante

Texto: J.M. Romero/ Vídeo: CamasDigital

La capacidad de plasmar en un lienzo las figuras que transcurren por la mente es una habilidad al alcance de pocas personas. La imaginación y la paciencia confluyen unidas para combinar a través de la destreza una gama de colores que deben de transformar la nada en una explosión de matices, tonos y sombras. El taller de pintura al óleo de Camas, que lleva funcionando desde hace más de diez años de la mano de la profesora Guadalupe González –los últimos nueve en la Casa Consistorial (antiguo Ayuntamiento)-, aglutina un ambiente de creatividad constante y un afán incansable por provocar sensaciones. Los treinta y nueve alumnos que se dan cita cada lunes y miércoles en horario vespertino, aprenden las diferentes técnicas de pintura, adquieren nuevos conocimientos con los que elaborar sus obras y encuentran su yo creativo.

El formato de trabajo varía según la capacidad de asimilación de cada persona, no obstante, por norma general, se intenta que en primer lugar tenga cerca un modelo que le sirva de guía, consiga dibujar un buen boceto en el lienzo y, posteriormente, utilice la pintura.

“Cualquiera puede pintar, sólo es necesario asistir a clase, tener ganas de aprender y ser curioso. De esta manera, la inspiración aparece y las pinceladas fluyen, el resultado final dependerá de la forma que le haya querido dar cada uno”,  indica la profesora González.

En el municipio de Camas existe un porcentaje bastante elevado de inspiración y arte por metro cuadrado. A través de los talleres culturales se potencian las habilidades innatas y se desarrollan algunas hasta entonces adormecidas. Los profesores insisten en que la actitud del alumno frente a los retos es determinante, ya que, por ejemplo, en el caso del taller de pintura al óleo el punto de inflexión está situado en el momento de finalizar la primera obra; ahí sucede un cambio transcendental donde, como según explica la profesora González, “si termina el primer cuadro, ya se queda para siempre”. Esta teoría puede extrapolarse al resto de cursos como el de fotografía, corte y confección, yoga, flamenco, bordado en oro, etc.

Mientras los artistas de este taller camero conectan espiritualmente con su obra, los sones de una música inspiradora empujan acompasadamente los trazos del pincel y el aroma a pintura invade el lugar. La atmósfera genera un ambiente de ensueño donde los cuadros comienzan a tomar vida.

-Vídeo taller de pintura al óleo de Camas