Crónica de Miguel Angel Villegas

Con la asistencia de 43 personas, sentadas todas en un gran semicírculo, se desarrolló el pasado Viernes 17 de Julio sobre el césped y entre la arboleda del Parque del Alamillo la celebración del Solsticio de verano 2011.

Tras algunos problemas técnicos –que parece nos persiguen–, comenzó el presentador Manolo Bordallo con una evocación de José Saramago, y como solidaridad con el pueblo lusitano, una compañera traducía sus palabras al portugués.

Se sucedieron emotivos poemas, sentidos cuentos, diálogos, danzas colectivas que aceleraban los corazones y nos recargaban de energía, entre ellas una griega, durante la cual más de uno enviaría mensajes de recuperación al endeudado pueblo heleno. Fue especialmente llamativa la danza del vientre, que, al son de una sugestiva música oriental, realizó con maestría una joven profesora de antropología. Los enormes ojos del puente del Alamillo agrandaron sus órbitas y la luna adelantó su salida sobre los árboles, bañando de luz su sinuoso cuerpo. (Disculpen el desvarío bucólico–erótico– campestre).

Y como no hay fiesta sin ágape, al terminar los actos programados, fuimos colocando sobre una larga mesa de tableros apoyados en caballetes, la comida y la bebida que habíamos llevado, de la que participamos todos con fruición, estrechando relaciones, conociendo nuevas personas, un buen grupo venía a FOCODE por primera vez.

En resumen, fue una actividad diferente, lúdica, de confraternización, estimulados por la naturaleza del parque y las bendiciones de la luna y las estrellas.

¡¡BUEN VERANO A TODOS Y A TODAS!!