El Barrio de La Pañoleta se ubica en el municipio de Camas, en la provincia de Sevilla, Andalucía. La historia y el desarrollo urbanístico de Camas está condicionado por la cercanía a la capital andaluza (apenas 4 km). La estructura urbana actual es muy compleja, debido a que su desarrollo se ha producido a través de pequeños núcleos alejados entre sí y del núcleo originario y que, hasta el año 1981, se consideraban como entidades de población diferenciadas de la ciudad de Camas.

Esta circunstancia se agudizó en los años 40-50 con el crecimiento demográfico del municipio camero debido a la migración de origen rural, y el desarrollo de poblaciones llenas de viviendas de autoconstrucción y sin ninguna infraestructura.

La Plaza de Toros de La Pañoleta

La antigua Plaza de Toros situada en la barriada La Pañoleta, construida en 1926. Su derribo en 1968, motivado por la construcción de la Autopista del Quinto Centenario, supuso una gran conmoción para todos los aficionados al toreo. Después de ver crecer en esa plaza a figuras del toreo tan importantes como Curro Romero o Paco Camino, los vecinos de Camas vieron como la piqueta daba comienzo al derribo de la desaparecida plaza. Y lo único que les quedó fue la esperanza de que llegara un día en el que nuestro pueblo pudiera contar con otra plaza de la que pudieran seguir surgiendo nuevos valores de ésta, tan pródiga, cantera taurina.

Fue forja y escuela de tauromaquia en Camas en la que se iniciaron los siguientes matadores de toros y novilleros:

Antonio Oliver “Reverte”,

Nicolás Vargas “Gitanillo de Camas”,

Manuel Moreno “Morenito de Camas”,

Rafael Camino,

Manuel Pérez “Vito”,

Antonio Cobo,

Salomón Vargas,

Pepe Rivas,ç

Juan Díaz “Marqueño”,

José Rodríguez “Pio”,

Antonio Fernández Pineda,

Curro Romero,

Paco Camino,

Manuel Alpañel,

“Curri de Camas”,

Joaquín Camino,

Pepe Luis Caetano,

Joaquín Ortega Velasco «Cartuchera»  ( Joaquín junto con Victoriano Jiménez fueron fundadores de la actual Escuela Taurina, cuya labor en la actualidad la sigue dirigiendo «El Almendro»

Fernando Rodríguez “El Almendro”

Banderilleros:

Francisco Chaves “Enriquillo”,

Francisco Leal “El Patito”,

Antonio Pérez Aranda,

Juan Márquez “Juanili”,

Guillermo de Alba.

Picadores:

Antonio Chávez “Camero”,

José Gutierrez “Camero II”,

Manuel Chaves “Camero hijo”,

Jacinto Marín Chavéz “El Chimo”,

Manuel Rivas,

Alfonso Soto.

Becerristas:

Ramón Soto,

José Gutierrez “El Pela”,

José Angulo “Sieterreales”;

José Andana “Niño de La Pañoleta”.

Rejoneadores y ganaderos

A principios de la década de los cuarenta, un joven muchacho de diecisiete años, llamado Ángel Peralta, hijo de unos empresarios importantes sevillanos, irrumpió en las plazas españolas como rejoneador. Todavía el propio Ángel recuerda la primera faena en la Plaza de Toros de «La Pañoleta» con su caballo «Favorito». En aquella época mandaba en el toreo Manuel Rodríguez «Manolete», estaban aún en activo Domingo Ortega, Pepe Luís Vázquez, los Bienvenida, y empezaba Luís Miguel Dominguín.

Anécdotas

En los años 30 y 40, en Camas, nacían toreros buenos. ¿Buenos, dice usted? No, señor: nacían mitos. Paco Camino, el Niño Sabio de Camas, y Francisco Romero López, El Faraón: llámenle Curro, no hace falta más. Y también nacía por ejemplo el gitano Salomón Vargas, hermano de Gitanillo de Camas. Salomón fue el que enseñó a Curro Romero a mecer el capote. Quédense con esta frase antológica de Vargas: «Lo que le pasa a Curro es que, cuando torea, los avíos, toro y torero, tó va a la vez».
Hay en Camas un extraño hilo invisible que une la suerte, la muerte, el duende y el fútbol. Son historias de otros tiempos. De cuando debutaban estos fenómenos en la placita de La Pañoleta, junto a los raíles del tranvía. Estos fenómenos que aprendieron a torear… en el viejo campo del fútbol del Camas. Allí, Salomón Vargas le dijo a Curro Romero: «Hijo, con dos dedos basta para mover un capote como te salga del corazón». Casi 40 años después, el novillo Avioncito corneará fatalmente en La Maestranza al banderillero Ramón Soto Vargas, de la misma dinastía de Salomón. Una calle de Camas lleva hoy el nombre de Ramón Soto Vargas.
Betis y Sevilla. Pepe Brageli era el mecenas de esa Pañoleta que vio crecer a otros toreros de Camas: Marqueño. En esos años 40 y 50, cartillas y racionamiento, Camino y Romero buscaban La Pañoleta y el campo del Camas como pasadizo salvador contra las estrecheces. Nacido en la calle del Ángel, Curro se endureció en Gambogaz, la finca de Queipo de Llano, y fue recadero en la farmacia de Pedro Fernández Conradi: la vida.
Y siempre, siempre, anidaba en los chavales de La Pañoleta una devoción futbolera: en el caso de Camino y Romero, sus corazones latían y sufrían al dictado de las andanzas del Real Betis Balompié: Del Sol. Había toreritos sevillistas, pero, lo siento, sin el renombre del Niño Sabio y el Faraón. Los años, los interminables años, proclamarían a Paco Camino como la mejor mano derecha del toreo. A Curro lo dejaron en Curro. Punto.
Y en los años 80 y 90, cuando aún toreaban Camino y Romero, los tiempos empezaron a cambiar en Camas. Se habían terminado los tranvías. La ronda de circunvalación SE-30 acabó con la placita de La Pañoleta. El pueblo se aceleró, se disparó. Ya no estaba Salomón Vargas para enseñar a mover y mecer el capote con dos dedos.

Demolición de la Plaza

MONUMENTO AL TOREO

Monumento al Toreo, una escultura del artista sevillano Jaime Gil Arévalo de 3’50 metros de altura, 4 de ancho y 3 de fondo. La obra ha sido realizada en bronce fundido a la cera y pesa 3.000 kilos. Este enorme conjunto consta de cinco figuras en su parte frontal: tres toreros, un picador y un alguacilillo. Y en la parte trasera, representando una alegoría de la vida y la muerte, aparecen dos figuras femeninas navegando en un barco.

Pero la obra, además, se ha ubicado en la rotonda del taurino barrio de La Pañoleta, una construcción del arquitecto Francisco Montero que representa una plaza de toros con una zona de albero, pavimentada con losas de arenisca amarilla y ajardinada con cipreses que simbolizan al toro y su muerte.

Esta construcción ha sido posible gracias a la iniciativa del Ayuntamiento de Camas, que ha querido así rendir un homenaje a la gran cantidad de toreros, picadores y banderilleros que han nacido en esta localidad sevillana a lo largo de la historia. Al acto ha asistido mucho público, y por supuesto toreros cameros como Paco Camino, Curro Romero, Curri de Camas, El Almendro, Antonio Chacón, Antonio Cobo y Julio Pérez Vito. Además, estuvieron presentes la alcaldesa de Camas, Encarnación Díaz Cerezo; Luis Navarrete, presidente de la Diputación de Sevilla; y el delegado provincial de Turismo y Deporte, Mariano Pérez de Ayala.

Por CamasDigital

DIARIO PROGRESISTA DE CAMAS (SEVILLA)

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